Los instructivos y las buenas prácticas son una parte importante de las normativas laborales. Estos documentos proporcionan orientación y recomendaciones sobre cómo llevar a cabo ciertas tareas o actividades laborales de manera eficiente, segura y ética. Los instructivos pueden incluir instrucciones detalladas sobre el uso de equipos, la manipulación de materiales o la implementación de determinados procedimientos. Las buenas prácticas, por otro lado, son estándares voluntarios que promueven prácticas laborales superiores, como la gestión de la diversidad, la conciliación laboral y familiar, la igualdad de género y la sostenibilidad ambiental.

Es importante destacar que las normativas laborales pueden variar según la industria y el país. Por lo tanto, es fundamental que las empresas y los empleadores busquen asesoría legal o consulten con expertos en recursos humanos para comprender y aplicar las normativas específicas que se aplican a su área de negocio. Además, es crucial mantenerse actualizado frente a nuevas normas y regulaciones laborales que puedan surgir, ya que el entorno laboral está en constante evolución y las prácticas y regulaciones pueden cambiar con el tiempo.

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